Saturday, September 15, 2007

Romance de ausencias


Arbolitos de mi tierra,

crespos de vainas doradas,

a cuya plácida sombra

pasó cantando mi infancia ...



He visto árboles gloriosos

en otras tierras lejanas,

pero ninguno tan bello

como esos de mi montaña.


Cantando fui peregrino

por exóticas comarcas,

y ni en los pinos de Roma

ni en las encinas de Francia

hallé ese dulce misterio

que sazona la nostalgia.



Algarrobal de mi tierra

crespo de vainas doradas,

a cuya plácida sombra

pasó cantando mi infancia...



Mística unción del recuerdo

que me estremeces el alma,

trayéndome desde lejos,

como en sutil brisa alada,

un arrollar de palomas

cuando el crepúsculo avanza,

un aroma de poleos

cuando el viento se levanta,

y en el silencio nocturno

un triste son de vidalas.



Algarrobal de mi tierra,

crespo de vainas doradas

a cuya plácida sombra

pasó cantando mi infancia...



¡Ay, cuando volveré a verte,

rústico hogar de mi patria!

Ser quiero yo tu hijo pródigo

que torna a la vieja estancia,

por merendar las colmenas

en tu quebracho enjambras.


¡Ya en los manjares del mundo

probé las heces amargas!

¡Ya en la orgullosa melena

me van pintando las canas!



Arbolitos de mi tierra,

crespos de vainas doradas,

a cuya plácida sombra

pasó cantando mi infancia...



Ricardo Rojas.

Monday, July 23, 2007

Poesía Gauchesca "los ejes de mi carreta"

LOS EJES DE MI CARRETA

Atahualpa Yupanqui

Porque no engraso los ejes
Me llaman abandonado
Si a mi me gusta que suenen
Pa qué los quiero engrasados

Es demasiado aburrido
Seguir y seguir la huella
Demasiado largo el camino
Sin nada que me entretenga

No necesito silencio
Yo no tengo en que pensar
Tenia, pero hace tiempo
Ahura ya no pienso más

Los ejes de mi carreta
Nunca los voy a engrasar...

Poesía Gauchesca "El Aromo"

EL AROMO.

Atahualpa Yupanqui.



Hay un aromo nacido,
En la grieta de una piedra.
Parece que la rompió,
Pa salir de adentro de ella.

Está en un alto pelao,
No tiene ni un yuyo cerca.
Viéndolo solo y florido
Tuito el monte lo envidea.

Lo miran a la distancia
Árboles y enredaderas,
Diciéndose con rencor:
Pa uno solo, cuánta tierra.

En oro le ofrece al sol
Pagar la luz que le presta.
Y como tiene de más,
Puñaos por el suelo siembra.

Salud, plata y alegría,
Tuito al aromo le suebra.
Asegún ven los demás
Dende el lugar que lo observan.

Pero hay que dir y fijarse
Cómo lo estruja la piedra.
Fijarse que es un martirio
La vida que le envidean.

En ese rajón, el árbol
Nació por su mala estrella.
Y en vez de morirse triste
Se hace flores de sus penas.

Como no tiene reparo
Todos lo vientos le pegan
Las heladas lo castigan
L’agua pasa y no se queda.

Ansina vive el aromo
Sin que ninguno lo sepa.
Con su poquito de orgullo
Porque es justo que lo tenga.

Pero con l’alma tan linda
Que no le brota una queja.
Que en vez de morirse triste
Se hace flores de sus penas.

¡Eso habrían de envidiarle
los otros si lo supieran!