Saturday, September 15, 2007

Romance de ausencias


Arbolitos de mi tierra,

crespos de vainas doradas,

a cuya plácida sombra

pasó cantando mi infancia ...



He visto árboles gloriosos

en otras tierras lejanas,

pero ninguno tan bello

como esos de mi montaña.


Cantando fui peregrino

por exóticas comarcas,

y ni en los pinos de Roma

ni en las encinas de Francia

hallé ese dulce misterio

que sazona la nostalgia.



Algarrobal de mi tierra

crespo de vainas doradas,

a cuya plácida sombra

pasó cantando mi infancia...



Mística unción del recuerdo

que me estremeces el alma,

trayéndome desde lejos,

como en sutil brisa alada,

un arrollar de palomas

cuando el crepúsculo avanza,

un aroma de poleos

cuando el viento se levanta,

y en el silencio nocturno

un triste son de vidalas.



Algarrobal de mi tierra,

crespo de vainas doradas

a cuya plácida sombra

pasó cantando mi infancia...



¡Ay, cuando volveré a verte,

rústico hogar de mi patria!

Ser quiero yo tu hijo pródigo

que torna a la vieja estancia,

por merendar las colmenas

en tu quebracho enjambras.


¡Ya en los manjares del mundo

probé las heces amargas!

¡Ya en la orgullosa melena

me van pintando las canas!



Arbolitos de mi tierra,

crespos de vainas doradas,

a cuya plácida sombra

pasó cantando mi infancia...



Ricardo Rojas.

No comments: